Pitágoras y los pitagóricos: las matemáticas del cosmos, la naturaleza del alma y la religiosidad científica | «Sorpesas, paz y alegría» en Aljustrel
Cañas Quirós, Roberto Pons Pons, Guillermo
Pitágoras y los pitagóricos: las matemáticas del cosmos, la naturaleza del alma y la religiosidad científica «Sorpesas, paz y alegría» en Aljustrel
Centenario de las apariciones de Fátima (1917-2017)
Lospastorcitos Lucía, Francisco y Jacinta en la época en que vieron a la Virgen de Fátima *** EN los maravillosos e impresionantes mosaicos de la antigüedad cristiana, cuando se halla representada una "teofanía", es decir, una extraordinaria manifestación de la divinidad, no falta el detalle de unas nubes crepusculares de tono rojizo. Y esta característica se hace presente, tanto si estos sucesos evocados en los mosaicos tienen lugar en un ambiente sensacional y sobrecogedor, por ejemplo, en la majestuosa teofanía del monte Sinaí, como si se trata de una escena armoniosa y serena cual viene a ser la llegada y la comida de. los tres ángeles junto a la tienda de Abraham en Mambré. En todo caso, se trata de unos signos manifiestos de la presencia de Dios.
Pitágoras y los pitagóricos: las matemáticas del cosmos, la naturaleza del alma y la religiosidad científica «Sorpesas, paz y alegría» en Aljustrel
Centenario de las apariciones de Fátima (1917-2017)
Lospastorcitos Lucía, Francisco y Jacinta en la época en que vieron a la Virgen de Fátima *** EN los maravillosos e impresionantes mosaicos de la antigüedad cristiana, cuando se halla representada una "teofanía", es decir, una extraordinaria manifestación de la divinidad, no falta el detalle de unas nubes crepusculares de tono rojizo. Y esta característica se hace presente, tanto si estos sucesos evocados en los mosaicos tienen lugar en un ambiente sensacional y sobrecogedor, por ejemplo, en la majestuosa teofanía del monte Sinaí, como si se trata de una escena armoniosa y serena cual viene a ser la llegada y la comida de. los tres ángeles junto a la tienda de Abraham en Mambré. En todo caso, se trata de unos signos manifiestos de la presencia de Dios.