La sharía es la expresión escrita de la voluntad de Alá, destinada a regular todos los ámbitos de la vida social. Sus orígenes están en el primer islam, establecido por Mahoma en Medina, donde el antiguo camellero se vio obligado a organizar a sus seguidores en una comunidad estable que fundía lo religioso, lo político y lo jurídico en una teocracia igualitaria. En la sociedad islámica ideal no hay distinción entre ley civil y canónica: sólo existe la sharía, de origen divino y reguladora de todos los aspectos de la vida humana, sean civiles, comerciales, criminales o constitucionales.