A Santo Tomás de Aquino le encantó estudiar para hacerse santo predicando: contémplala aliis tradere (ideal de S. Domingo de Guzmán). Por eso rechazó decididamente el nombramiento a Abad de Montecasino y el de Obispo de Nápoles, preparados diplomáticamente por sus familiares, con vistas muta desinteresadas. Estudió siempre por pasión personal y sobre todo por fidelidad a su vocación. Quiso ser y fue un gran predicador de la verdad total, en la cátedra, en ION templos llenos de pueblo, en los Capítulos de la Orden, a la corte papal. Supo predicar en latín y en vulgar napolitano, hasta los últimos días de su vida. En estas profundas motivaciones está sin duda uno de los secretos de su asombroso éxito en los estudios
NUEVA EVANGELIZACION V CENTENARIO AMERICA LATINA JUAN PABLO II SANTO TOMAS DE AQUINO INVESTIGACION TEOLOGICA ESCOLASTICA EDAD MEDIA