Analitica-Central
La Iglesia no es un ente monolítico, sino un ser profundamente dinámico en medio del tiempo. El articulo pretende explicar el paso de una teología de tipo jurídico, o de reparación, a una de tipo filial. Esta teología tiene como clave de interpretación el pensamiento personalista. Camino que se presenta como un progreso, suponiendo el desarrollo intrínseco, distinto del cambio que supone pasar de una realidad a otra distinta. Justamente en el desarrollo doctrinal no hay contradicción porque se mantiene y profundiza su íntima naturaleza y verdadera identidad, manteniendo siempre la fidelidad a los principios fundamentales de la doctrina católica. Ante esto es posible considerar el desarrollo de la teología del sacramento del matrimonio, que ha tenido un largo camino y que en el siglo XX comienza su camino de renovación, dándose el paso de una teología de tipo jurídico, a una del amor y más cristocéntrica. La praxis disciplinar de la exhortación nos propone un modo nuevo de comprender que es la vía caritatis.
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